Antigua Galifar Wiki
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Carl y Tom “Los pescadores”

Voz: “Granjeros del Lejano oeste”.

(Carl y Tom estaban sentados en una barranco pastizado de 2 metros de altura a la orilla del Lago de Cyre , el agua es clara y se alcanza a ver el suelo apiedrado de la orilla) Tom: Oye Carl… que piensas que eran esos tipos?,

Carl: Para mi que son hombres Dragón, Tom: (le quita el sombrero de un dobles y se levanta), No seas tonto Carl, los dragones son solo cuentos de niños y de esas religiones que escuchábamos cuando éramos chicos. Pero gracias al Rey Rohan ya no volveremos a ver a esos culos mentirosos! Cretinos, cuantos años alimentándose de nosotros! Devuelvan el dinero, Vayan a mentirles a naciones más débiles!, (Mira al horizonte) NOSOTROS SOMOS CYRANOS!!!

Carl: (Mira extrañamente a Tom y se levanta), Porque me quitaste el sombrero Tom? Devuélvelo a su lugar.

Toma: No quiero, parece que no sabes leer!.

Carl: Tu tampoco, el sombrero!!.

Tom: No no no es así… Carl: Si si si es así!!

(Tom y Carl forcejean hasta que caen al lago).

Atravesado la gran muralla de enredaderas, continúan el camino orientados por Vraak, dado que Somerk el semidragón fue a revisar la zona y nunca volvió. Vraak se sube a la punta de un árbol para determinar la dirección a tomar y al hacerse de noche acampan en un claro de luna. Arman la carpa, prenden el fuego y se acuestan a dormir. Vraak va a hacer la primera guardia. Quedan basta alertas y preocupados, dada la desaparición de Somerk .

250px-Displacer Beast MM 4e

Pasa un tiempo y desde la misma maleza aparece emboscando una bestia desplazadora, semejante a una pantera platinada con 5 piernas y 2 tentáculos saliendo de su espalda, embiste a Vraak mordiéndolo y golpeándolo con sus dos tentáculos. En un abrir y cerrar de ojos, Vraak golpea a la criatura traspasándolo como si le hubiera golpeado a la misma nada. Cuando los demás se levantan la criatura sale huyendo y desaparece en la maleza. Oídos más atentos, de los despiertos al momento, escuchan como la criatura rodea el lugar. Esperan a que aparezca pero esta, nunca lo hace. Cuando dejan de escuchar ruidos se vuelven a acostar, en ese momento, esta vez 3 bestias desplazadoras atacan al campamento moliendo a golpes y mordidas a Vraak, quedando así mal herido. Una de las bestias dobla el tamaño de las demás, los hijos de los nombres, que estaban semi dormidos se paran bruscamente y combaten contra las tres bestias desplazadoras que al parecer se sienten más seguras de vencer por la cantidad que ahora son. Golpean, forcejean, saltan sobre la criatura, pero al momento que las hieren, estas escapan. Ya no saben que hacer para pasar la noche, se sienten muy cansados, asustados, nerviosos que su fin puede acercarse pronto.

Vuelven a hacer guardia y al poco tiempo de alcanzar el sueño las bestias vuelven a atacar e irse cuando se levantan a defenderse. Ya están muy mal heridos, es cuestión de tiempo para ser la comida de las bestias, están muy cansados, ya no pueden pensar con claridad, quieren derrotarlas ahora, pero estas no se muestran mientras están despiertos. Sin tener en cuenta la habilidad de las criaturas para desaparecer por un segundo, no tienen idea lo desorientador que puede resultarles. Discuten, pelean entre ellos y Morín arto de esto decide irse corriendo. Los demás terminan siguiéndolo sin saber porque, ya no se les ocurre nada. La persecución comienza, las bestias desplazadoras se mueven saltando de árbol en árbol y nuestros héroes realizan maniobras para poder esquivarlos, hasta llegar a un claro donde tres elfos faericos o bien eladrins les apuntan con sus arcos y uno en particular les dice que se detengan.

Las criaturas habían dejado de seguirlos tiempo atrás, y les dice algo muy eufórico en una lengua desconocida mientras señala unas jaulas abiertas que les acercan. Entienden que tienen que meterse a las jaulas, todos lo hacen excepto Morin, a quien lo rodean 10 elfos. Sigue insistiendo en no meterse y le clavan un flechazo en la pierna. Morin desiste y se encierra en la jaula, les tapan los ojos con unas vendas. Pero cuando le toca el turno a Morin, un mazo electrificado golpea al eladrin dejándolo moribundo en el suelo mientras una lluvia de flechas cae sobre él como ultimo recuerdo de ese viaje.

Mithrendain

Al terminar el viaje, llegan hasta un inmenso árbol en donde se desprende toda una ciudad desde las raíces hasta la copa. Al pie del árbol hay una gigantesca puerta y frente a ella, una persona los espera. Otra vez esa lengua extraña que no entienden, se acerca a un libro posado en una pequeña columna que comienza a brillar y a envolverlo de una misteriosa energía. Al terminar les habla normal y al fin entienden, por lo que exclama y dice:

“Libérenlos, disculpen las molestias pero no teníamos otra opción. Mañana hablaran con el gran Bralani of Autumn Winds, ahora descansen. Los van a estar vigilando, pero de todas formas no tendrán a donde escapar, no están en el plano material y no hay camino de regreso”.

Los escoltan por un camino alrededor del árbol que sube hasta una choza saliendo desde el árbol.

El lugar es bastante particular. Por empezar todo brilla sobre lo normal, los colores son bien definidos no hay matices y flotando unas esferas de luz danzando por todo el espacio. Además estos elfos particulares se movilizan volando por todo el claro lleno de mariposas multicolor.

Descansan, y en medio de la noche, Garamond, se despierta pero todo desaparece y se torna totalmente blanco. A lo lejos, desluce una sombra que la misma, se transforma en una gran garra y persigue a Garamond quien intenta correr, pero se da cuenta que nunca avanza, el miedo lo envuelve, la sombra lo atrapa y lo arrastra hasta un precipicio donde empieza a caer y gritar por la desesperación de morir o algo aún peor. Se despierta en su cama transpirado y asustado. Pasan un tiempo y amanece, de desayuno les ofrecen unas mariposas gigantes. Vraak es el primero en probar y aprobar su sabor.

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